sábado, 3 de febrero de 2018

Mientras tanto

Mamá cocinó
nuestro plato preferido
lleno la mesa de flores
que recogió del jardín
un jazmín y unas rosas
fregó los pisos tempranos
planchó nuestra ropa
acarició nuestra frente
mientras dormíamos
Mamá tiene las manos
arrugadas y suaves
unos ojos tristes alegres
unos hijos que espera despierta
un esposo que despide
al trabajo temprano
Mamá hace
de su casa el paraíso
Mamá lleva recuerdos
y perfume de olvidos
Mamá cura y sana
todas las penas
con un beso y un abrazo

Mamá está muerta
desde hace rato
y eso es lo único
que no tiene remedio.

Mientras tanto.

Cómo siempre

Quizás tengan siete años
y están jugando a ser novios
tal vez quince
y se cruzaron en la plaza del pueblo
se miran con recelo seguramente

Quizás los veinte los encuentra en ciudades distintas
o treinta esperando a su primer hijo
puede ser construyendo su casa a los cuarenta
ladrillos , arena, habitaciones frías, guisos de arroz

Los cincuenta recordando su pueblo
no llegando a fin de mes
malhumorados por no se qué
los sesenta los años de volver

Con nietos a los setenta
cuidados, olvidos y cenizas
Por allí, por acá, deben estar. No sé.
Juntos como siempre. Eso, claro que sí.